Categorías : Carnes y Pescados 
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Uno de los clásicos de la cocina, es un buen pollo asado con patatas y cebolla, pero no por ser un clásico es sencillo darle el punto. ¿Cuántas veces has metido la bandeja en el horno con las patatas y estas no se han quedado bien asadas, o las pechugas se han quedado secas? El pollo parece fácil, pero tiene varias partes con diferentes puntos de cocción, y hay que saber hacerlo para que quede perfecto.
Nuestra profesora Carmen Fuente aprovecha esta receta para contarte cómo conseguirlo. Un buen pollo asado es una delicia. Las verduras y los aromas que se quieran poner luego al pollo marcarán la diferencia y le darán un toque personal.
Carmen te trae su clásico de pollo al horno con unas riquísimas patatas gajo y una deliciosa salsa de cebolla, limón y un toque de estragón que nunca falla.
1 Pollo entero limpio y vacío para asar
1 Cebolla grande
1 Cucharada de estragón
8 Patatas pequeñas
1 Limón
2-3 Dientes de ajo
Perejil fresco
Aceite de oliva virgen extra
Sal
1 Vaso de vino blanco (1 dl)
1.- En una bandeja, rustidera o cazuela de barro, colocar una buena cama de cebolla cortada en juliana fina con el estragón y un poco de sal.
2.- Con un cuchillo, cortar en cuartos longitudinales unas patatas bien limpias con piel o sin ella, al gusto, aunque nuestra profesora Carmen Fuente recomienda dejar la piel para hacer las patatas gajo.
3.- Salar con ayuda de un molinillo y colocar los gajos en la bandeja de horno en forma de corona sobre la cama de cebolla. Rociar todo con una aceitera un poco de aceite de oliva virgen extra.
4.- Con el horno precalentado a 180ºC en bóveda y solera, introducir la fuente en la parte más alta de la mitad inferior del horno, de manera que cuando se vaya a meter el pollo posteriormente, la parte superior de éste quedará situada en el centro del horno .
5.- Mientras la cebolla y las patatas están en el horno, se va preparando el pollo. Lavarlo bien, salar por dentro e introducir un limón entero con cáscara.
6.- Con una puntilla, picar los dientes de ajo y el perejil, y echar a la mezcla sal y aceite de oliva virgen para elaborar una picada. Untar la mitad de esta por toda la piel de la mitad del pollo colocado con las pechugas hacia arriba. Reservar la otra mitad de la picada para un "ajilimojili". Con un cordel de cocina, juntar las patas del pollo.
7.- Sacar la bandeja del horno con las patatas algo tostadas (esta textura se consigue cuando se enciende el ventilador del horno).
8.- Voltear, con ayuda de unas pinzas, las patatas tostadas (que aún no están cocidas) y colocar el pollo en el centro sobre la cama de cebolla con la pechuga hacia arriba.
9.- Hornear el pollo con las patatas y cebolla en bóveda y solera, a 180ºC con el ventilador hasta que la piel de la pechuga esté tostada y se haya separado de la carne. Pasados unos 8 o 10 minutos de horneado, abrir el horno y, con una brocha o pincel, mojar la piel del pollo con 1/3 del vino. Aprovechar en este paso para retirar el ajo de la piel hacia el fondo de la bandeja para que no se queme. Cerrar el horno y dejar hornear los primeros 20 minutos de cocción con las pechugas hacia arriba.
10.- Pasado este tiempo, sacar la bandeja del horno, sin apagarlo.
11.- Retirar el pollo con cuidado de no quemarse con ayuda de unas espátulas u otra bandeja para darle la vuelta.
12.- Aprovechar para remover las patatas con una cuchara de madera dejando la piel hacia arriba que es lo que más tarda en tostar.
13.- Volver a colocar el pollo en la bandeja dado la vuelta y untar de nuevo con ayuda de un pincel la mezcla de picada.
14.- Es el momento de calcular el tiempo que le corresponde ahora al horno. Aproximadamente, son 20-25 minutos por cada 1/2Kg de pollo. En este caso, es un pollo de 2Kg y ya ha estado 20 minutos en el horno, por lo que le falta 1 hora por asarse con la pechuga hacia abajo. Antes de que pasen los primeros 10 minutos, repetimos el proceso que se ha hecho anteriormente, con una pipeta de cocina mojamos la piel de pollo con la 1/2 del vino que queda y retiramos los ajos al fondo de la bandeja para que no se quemen. Además, el ajo ya habrá aromatizado la piel del pollo.
15.- A la mitad del tiempo, antes de terminar el asado, incorporar el resto del vino haciendo el mismo proceso. Esto hará que la piel del pollo quede más crujiente.
16.- Sacar el pollo del horno y extraer el limón del interior, abrirlo y exprimirlo sobre la cebolla este, y todos los jugos del asado. Darle un último golpe de calor en un cazo para ligarlo bien.
17.- Poner el pollo en una fuente de servir junto a las patatas gajo y en una salsera la salsa y en otra la cebolla con los jugos.
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