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Disfruta la recta final del verano con este estupendo sándwich helado de vainilla.
¿Sabías que el origen de este formato de helado se halla a finales del siglo XIX?
Efectivamente, los vendedores ambulantes de helado en Nueva York buscaban una nueva fórmula de helado, decidiendo poner el helado entre 2 galletas.
En este post os dejamos 2 recetas, la de las cookies de chocolate y la del tradicional, helado de vainilla. Ambas se pueden tomar por separado y conservar herméticamente durante días, pero si las tomas juntas, te aficionarás, sin duda, a esta combinación.
170g de mantequilla a temperatura ambiente
150g de azúcar moreno
50g de azúcar
1 huevo grande (a temperatura ambiente)
2 cucharadas de café (cc) de extracto de vainilla
250g de harina
2 cc de maicena
1 cc de bicarbonato
1/2 cc de sal
1 y 1/4 taza (225 g) de chips de chocolate amargo
240ml de leche entera
50g de azúcar
1 pizca de sal
1/2 vaina de vainilla, abierta a lo largo, o 1 cucharada de café (cc) de extracto de vainilla
5 yemas de huevo (de huevos grandes o 6 de huevos pequeños)
50g de azúcar
350ml de nata
1.- En un cuenco grande con una batidora de mano o amasadora con accesorio de paleta, batir la mantequilla, el azúcar moreno y el azúcar a una velocidad media hasta que esté bien mezclado y cremoso, aproximadamente, durante 2 minutos.
2.- Batir el huevo y la vainilla. Rebañar los lados y el fondo del cuenco mezclador según sea necesario.
3.- En un recipiente aparte, mezclar la harina, la maicena, el bicarbonato y la sal. Agregar a los ingredientes húmedos y batir a baja velocidad hasta que se mezcle.
4.- La masa será densa y algo espesa. A baja velocidad, incorporar los chips de chocolate.
5.- Retirar, cubrir o envolver con papel film y enfríar durante al menos 1 hora (se puede conservar en el frigorífico hasta 2 días). Este paso es importante y no conviene saltárselo ya que al enfriar la masa enfriamos tambien la mantequilla en ella y ayudamos a que esta tarde mas en derretirse al entrar al horno, evitando asi que se desparramen las cookies.
6.- Retirar la masa de galletas del refrigerador y atemperar fuera de la nevera durante 5 minutos.
7.- Precalentar el horno a 180 °C. Forrar 2 bandejas grandes para hornear con un tapete de silicona (silpain o silpat) ó con papel siliconado. Reservar.
8.- Formar unas bolas de masa de, aproximadamente, 1 cucharada y media cada una, o estirar una porción con un rodillo y cortar la masa con cortapastas redondos. La masa fría tiene tendencia a desmenuzarse ligeramente, pero se volverá a unir al trabajarla con las manos
9.- Disponer bien separadas (5-6 cm) sobre las bandejas de horno y hornear durante 10-12 minutos, hasta que estén doradas alrededor de los bordes. Las galletas estarán muy blandas al salir del horno, pero tras enfriar 5 minutos en la bandeja de horno irán adquiriendo algo de cuerpo. Si las galletas quedan algo gruesas, tras 5 minutos, se pueden presionar suavemente con el dorso de una cuchara, de esta forma, se desinflarán ligeramente al enfriar. Mientras las galletas aún están calientes, presionar algunas chips de chocolate adicionales sobre en la parte superior. ¡Esto es puramente una cuestión estética para hacerlas aún más atractivas!
10.- Transferir las galletas a una rejilla para que se enfríen por completo. Las galletas permanecen frescas a temperatura ambiente durante hasta 1 semana si se mantienen en un tarro hermético.
1.- Disponer la nata, la leche, 50g de azúcar, la vaina de vainilla o extracto de vainilla y la sal en una cacerola mediana.
2.- Calentar a fuego suave, removiendo constantemente para disolver el azúcar sin que rompa a hervir.
3.- Retirar del calor, cubrir y dejar infusionar la vaina de vainilla durante 30 minutos. Si se usa extracto en lugar de vainilla natural, no es necesario el periodo de reposo.
4.- Con una varilla, batir las yemas de huevo, en un cuenco mediano, y la segunda tanda de azúcar hasta que blanqueen (deben doblar de volumen y adquirir un color amarillo pálido), durante, aproximadamente, 5 minutos.
5.- Agregar, poco a poco, ½ taza de la mezcla de leche y nata aromatizada ya tibia. Agregar la mezcla de las yemas a la crema aromatizada restante.
6.- Cocinar la mezcla a fuego medio, removiendo constantemente, hasta obtener una crema inglesa o natilla ligera – ha de estar lo suficientemente espesa como para cubrir una cuchara de madera, 2-3 minutos.
7.- Colar las natillas a un cuenco colocado dentro otro cuenco con agua helada; dejar enfriar, remover ocasionalmente.
8.- Turbinar la crema en una heladera de acuerdo con las instrucciones del fabricante.
9.- Transferir a un recipiente hermético; cubrir y congelar hasta que tome un cuerpo firme, al menos, 4 horas. Aguanta hasta 1 semana.
1.- Coger 2 galletas, y con ayuda de una cuchara de helado, coger el helado de vainilla, ponerla en la parte plana de una de las galletas y extenderla por todo el contorno. Poner la parte plana de la otra galleta por el otro lado y presionar ligeramente.
Receta elaborada y probada por Maryam Khan.
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