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TRIFLE DE MANGO Y QUESO CREMA

Categorías : Recetas Rss feed , Repostería Rss feed

La Navidad es la época perfecta para compartir con nuestros seres queridos esos dulces que alegren nuestras mesas y corazones. Si estás buscando una receta fresca, vibrante y vistosa para sorprender a tus invitados en estas fiestas, el trifle de mango es la opción ideal. Este postre a capas es una explosión de sabores irresistible.

Descubre cómo preparar este sencillo, pero memorable postre, ¡el toque perfecto para darle un giro tropical a tu cena navideña!

El trifle como se conoce hoy en dia un postre  compuesto por capas de bizcocho, natillas, frutas y nata montada, gelatina... es un testimonio del rico tapiz de la historia culinaria. Esta delicia aparentemente sencilla ha evolucionado a lo largo de los siglos, y cada capa cuenta una historia de intercambio cultural, innovación y búsqueda de un sabor exiquisito y pericia culinaria.

Las raíces del trifle se remontan a la Inglaterra medieval, donde surgió como una mezcla de los primeros platos dulces. La palabra "trifle" tiene su origen en el antiguo término francés "trufle", que significa caprichoso. Las primeras versiones earan una mezcla espesa, parecida a las natillas, enriquecida con azúcar y especias. No fue hasta el siglo XVIII cuando los trifles empezaron a parecerse al postre que conocemos hoy.

La transición al trifle moderno se debe como frecuentemente sucede en la cocina a la evolución de los ingredientes y cambios de gusto de la sociedad. A medida que especias, frutas y licores exóticos  llegaron a las cocinas europeas, el trifle se convirtió en un lienzo para la experimentación.En la era victoriana, el trifle se convierte  en bastión  de las fiestas y celebraciones navideñas inglesas.

Elaborados trifles adornaban las mesas de los escalones superiores de la sociedad, mostrando la destreza culinaria del anfitrión y el acceso a ingredientes exóticos. Los libros de cocina de la época detallaban intrincadas recetas de trifle, a menudo adornadas con frutas que parecían joyas y decoraciones ornamentadas. Se añade jerez o brandy para emborrachar y humedecer las capas de bizcocho y esto se vueleve  una práctica común, infundiendo  una complejidad sutil.

En el siglo XX, el trifle se transforma otra vez  en respuesta a la cambiante disponibilidad de ingredientes y la llegada de la comodidad. Las jaleas en paquetes, la fruta enlatada y las natillas instantáneas se convirtieron en atajos populares, lo que hizo que el trifle fuera accesible a un público más amplio. Aunque algunos puristas quieran burlarse de estas innovaciones, no cabe  duda que contribuyeron a la popularidad de este postre y lo abrieron a todas las casas, no solo las pudientes.

Hoy en día, el trifle continúa evolucionando en manos de chefs creativos y cocineros caseros por igual. Las variaciones contemporáneas pueden simplificar o incluir ingredientes poco convencionales como mango, maracuyá, matcha o incluso elementos salados como el queso crema para darle un toque atrevido.

El trifle representa un delicioso viaje a través del tiempo. Desde sus humildes comienzos medievales hasta los grandiosos trifles victorianos y las interpretaciones modernas y eclécticas, este postre en capas refleja los gustos en constante cambio y las influencias globales que definen el mundo de la gastronomía.

INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS

3 mangos

200 g de queso crema

200 ml de nata 35 % M.G.

50 g de azúcar

1 cucharada de café de vainilla

1 ramillete de menta

Para el crumble

100 g de mantequilla muy fría

200 g de harina

150 g de azúcar

Para el almíbar

150 g de azúcar

150 ml de agua

Menta picada

PASO A PASO:

Para el almíbar

1. Vamos a comenzar preparando un almíbar ligero poniendo al fuego en un cazo el azúcar y el agua. Retiramos del fuego y añadimos la menta picada con un buen cuchillo. Reservar.

Para el crumble

2. Cortamos la mantequilla muy fría en cubos y vamos a mezclarla con el azúcar y la harina, integrándolo hasta formar una mezcla grumosa. Este paso puede resultar más sencillo si lo mezclamos con la mano.

3. Ponemos a fuego directo en una sartén y vamos salteando y picando con una espátula hasta que se consiga una textura terrosa. Extendemos en una superficie plana para enfriar. Reservar.

Para el trifle

4. Pelamos y cortamos el mango en dados de 1 cm aproximadamente. Mezclamos bien con el almíbar y lo ponemos a enfriar en la nevera.

5. En un bol, mezclamos el queso crema junto con la nata, la vainilla y 50 g de azúcar. Batir con un batidor de varillas hasta tener la nata semi montada y conseguir una textura cremosa.

6. Vamos a montarlo en una manga pastelera, para que nos sea mucho más sencillo a la hora de emplatar.

Para terminar el plato

7. Vamos a emplatarlo en un vaso o copa de cristal, montando el postre por capas. ¡Ojo! Mucha atención de no manchar las paredes del vaso, para que se vean bien las capas y quede el efecto deseado.

8. Comenzamos colocando una capa de mango, luego otra de crumble y, tras esta, colocamos la capa de crema de queso.

9. Repetimos la operación colocando otras 3 capas, terminando con una capa de mango o con chocolate rallado.

10. Decoramos con una hoja de menta y una rama de orégano fresco.

La fruta de la pasión o maracuya combina genial con el mango y añade a este postre una dimesión adicional. Para aquellos que les guste esta fruta sugerimos combinar el mango con fruta de la pasión, añadiendo 2 o 3 frutas de la pasión en su punto. 

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