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Gata es el dulce más famoso de toda Armenia, probablemente por sus vínculos con la libertad.
Si lo reducimos a lo esencial es tan sencillo como un pan o una masa hojaldrada con un relleno dulce. Pero a decir verdad, no hay una versión única de este plato. Dependiendo de dónde este uno en Armenia, Gata viene en muchas formas. Puede elaborarse como una masa hojaldrada o como una masa de pan, fermentada. Lo que no varia es el relleno elaborado con harina, mantequilla clarificada (ghee), azúcar, un poco de vainilla y coñac o ron armenio.
La versión más famosa de este pastel Gata es una hogaza de pan redonda marcada con motivos decorativos o la palabra "Geghard", una representación comestible de la aldea Armenia del mismo nombre.
El Monasterio de Geghard, ubicado en el valle del Alto Azat contiene una de las Iglesias cristianas más antiguas del país, rodeada de acantilados y muros de defensa, que se talló en roca viva a principios del siglo IV.
Los orígenes de Gata están estrechamente vinculados a la creación de la iglesia y del monasterio. Fundada por San Gregorio el Iluminador, la iglesia fue construida tras la adopción del cristianismo como religión estatal. Nadie sabe cómo, pero pronto se convirtió en una tradición para los habitantes vender pastel Gata a las puertas del monasterio.
La leyenda popular cuenta una versión algo diferente - que la iglesia se talló dentro de la roca para dar cobijo a los cristianos perseguidos, como lugar secreto para rezar y celebrar el rito de la misa, ya que desde el exterior no se veía.
El pan para el cristianismo está vinculado a la Última Cena, de ahí su popularidad como alimento para los primeros cristianos en Geghard. Pasarón los años y el cristianismo se erigió como la religión estatal de Armenia. A medida que se practicó más libremente, en Geghard se empezó a enriquecer y endulzar el pan. A partir de entonces, este pan dulce o pastel conocido como Gata, se asoció con la dulzura de la libertad. El pan Gata se ha vuelto el símbolo por excelencia de la cultura Armenia. Se hornea durante las bodas y se rompe sobre la cabeza de la pareja como bendición, se ofrece a amigos y familiares antes de viajar, a para desearles buen viaje. También se prepara y consume 40 días pasada la navidad en la festividad de la Candelaria.
Te dejamos una versión rápida elaborada con hojaldre y en pastelillos individuales, para que puedas probar este delicioso dulce y compartirlo.
Hojaldre de mantequilla, puede ser casero o comprado
60g de harina de trigo
50g de mantequilla
5g de vainilla
80g de azúcar
1 Pizca de sal
1 Cucharada de brandy o ron (optativo)
1 Huevo
1.- En un bol mezclar la harina, el azúcar, la mantequilla (a temperatura ambiente), vainilla, sal y el brandy o ron si se echa.
2.- Mezclar con las manos todo hasta obtener una masa grumosa, con textura terrosa como el crumble.
3.- Espolvorear harina en la encimera donde se vaya a trabajar el hojaldre.
4.- Extender el hojaldre en la encimera y estirarlo un poco con ayuda de un rodillo.
5.- Poner en uno de los bordes del hojaldre el relleno (la mezcla anterior).
6.- Ir enrollando la masa, como si de un brazo de gitano se tratase, cerrar bien los extremos y pasar ligeramente el rodillo por encima para sellar.
7.- Una vez enrollada la masa, con un tenedor, pinchar varias veces el hojaldre para sacar el aire que pueda haber en el interior.
8.- Con ayuda de un pincel, pintar la masa con un huevo, previamente batido.
9.- Con un cuchillo, cortar la masa en diagonal en varios trozos, el tamaño depende del que cada uno quiera.
10.- Disponer las porciones de hojaldre en una bandeja de horno, espaciadas en 1.5-2cm, sobre un silpat o papel sulfurizado.
11.- Hornear durante unos 15-20 minutos a 200ºC.
12.- Retirar del horno y dejar enfriar.
13.- ¡Listos para comer!
Receta elaborada por Marina Khachatryan.
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