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Como ya os contamos la semana pasada, son muchas las opciones en cristalería para servir vuestros cócteles. Por eso, después de hablaros de las copas, ahora es el turno de los vasos.
Los vasos highball y collins son muy similares entre sí, ya que ambos son vasos altos tubulares y tienen un volumen similar (entre 240 y 480 ml).
Los vasos collins tienden a ser más altos y más estrechos con más forma de tubo y el vaso highball tiende a ser más ancho y suele alcanzar un máximo de 300 ml.
El vaso de tubo se usa para combinados o bebidas largas y se suele rellenar con abundantes cantidades de hielo. Los combinados se suelen preparar directamente en el vaso en el que se consumen, vertiendo los ingredientes sobre el hielo y removiendo. Los más sencillos suelen ser una medida de algún licor y zumo de frutas o alguna bebida gaseosa hasta rellenar el vaso. El Cubalibre, Tom Collins y Long Island Ice Tea son bebidas que usan este tipo de vaso.
El Old fashioned Es un vaso imprescindible que se usa para bebidas cortas que se sirven solas y con hielo (también conocidas como "on the rocks")
Algunos de los cocteles más famosos también se sirven en este tipo de vasos –por ejemplo el White Russian, Rusty Nail y por supuesto, el Old-Fashioned.
Suelen contener un volumen de entre 180 y 240 ml. También están disponibles en versión doble de 480 ml. La versión más pequeña es idónea para espirituosos que se sirven solos, como un whisky o ron añejo. Mientras que los más grandes son perfectos para servir con un cubo o bola de hielo de gran tamaño.
Otro vaso imprescindible.
Los vasos de chupito son unos vasos muy reconocibles en el bar. Pueden venir en muchos estilos, formas y tamaños y son divertidos de coleccionar. Cualquier vaso de chupito se puede usar para bebidas solas o mixtas.
El chupito típico es de unos 45 ml y suele tener un grosor mayor en la base para poder resistir los golpes que recibe cuando se trata de beber tequila.
Al igual que el vino, la cerveza tiene su propia lista de innumerables opciones de vasos y jarras, por eso, en este post nos centramos solo en dos ejemplos generales. Se pueden usar indistintamente, son buenos para mezclar bebidas de cerveza y siempre mejor cuando se saca directamente del congelador.
Los vasos de Pilsners típicamente contienen entre 300 y 420 ml.
La forma aflautada (que puede ser más o menos exagerada) se usa frecuentemente para cervezas más ligeras, ya que permite una boca amplia para disfrutar de la espuma de la cerveza.
Con respecto a la jarra de cerveza, lo bueno es que al tener un asa, no calentamos la cerveza al sostenerla. Conviene mantenerlas en el congelador para que estén heladas al servir la cerveza. Y el volumen va desde los 350 hasta los 500 ml.
Al igual que con las copas, también te queremos contar cuales son los vasos diferentes que se emplean para servir y presentar ciertos cócteles o combinados específicos. De manera que aunque ya te quede poco sitio en tu mueble, merece la pena tener algún ejemplar, si hablamos de algunas de tus bebidas favoritas.
Este vaso se utiliza para bebidas calientes y tradicionalmente, para el café irlandés. Es una forma más vistosa y agradable de presentar bebidas calientes que una taza o tazón. Están hechas con vidrio resistente al calor.
Divertida taza de cobre que se inventó para este cóctel pero que ahora se usa para tantos otros más. Si quieres conocer la historia sobre este delicioso cóctel y la taza de cobre en la que se sirve, mira nuestro antiguo post sobre el Moscow Mule.
Y aunque después de esto ya serás todo un experto en cristalería para bar, no queremos dejarte sin unos sencillos consejos para comprar tus vasos y copas y como tienes que hacer para limpiarlos y almacenarlos correctamente.
Cuando compres vasos, encontrarás una variedad de diseños dentro de cada estilo y esta es la mitad de la diversión.
Busca características interesantes que coincidan con el estilo general de tu casa o bar, para que no queden muy raros o fuera de lugar.
No tengas miedo de comprar de segunda mano. Encontrará algunos de los mejores diseños en cristalería vintage.
Ojo con el cristal muy fino. Se romperá fácilmente
Presta atención al lavar la cristalería. Lávala preferiblemente a mano. ¡El lavavajillas es el último lugar donde quieres romper cristal!
¿Rompiste un vaso? Recoge los trozos grandes con papel de periódico y los que casi ni se ven, con miga de pan blanco (¡en serio!).
Enjuague bien los vasos para eliminar todo el jabón.
Seca los vasos inmediatamente para evitar manchas de agua.
Nunca coloques vasos o copas húmedos en el armario. Puedes arruinar la superficie y crear moho.
Lo mejor es guardar vasos y copas boca abajo. Esto evita que el polvo y la suciedad se acumulen adentro. Además, tanto las copas de cóctel como los vasos de cóctel suelen ser pesados y pueden golpearse entre si fácilmente.
¿Tu cristalería esta a la vista? ¡No olvides desempolvarla!
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