Categorías : Recetas , Repostería
La ‘carrot cake’ o tarta de zanahoria celebra su día mundial el 3 de febrero. Es curioso, porque lleva con nosotros desde la Edad Media, época en la que la escasez de endulzantes y el elevado precio de este ingrediente obligó a mirar más allá del azúcar. Allí apareció la zanahoria, una de las hortalizas más dulces junto a la remolacha, como la gran solución dado que eran fáciles de conseguir. El gran desarrollo de las tartas de zanahoria llegó en el año 1900, cuando se comenzó a hornear en moldes para pan, como un pan rápido.
Las zanahorias se utilizaban como un agente para dar humedad y dulzor a los pasteles. Y su mayor popularidad se debe al racionamiento de alimentos en Gran Bretaña durante la Segunda Guerra Mundial.
El pastel tiene un sabor dulce y especiado, con una textura densa y muy suave, que merece la pena probar. Las zanahorias mejoran el sabor, la textura y la apariencia del pastel con un color naranja muy bonito. A pesar de su nombre, la tarta de zanahoria se parece más a un bizcocho de tipo denso.
En esta ocasión traemos una de las recetas de carrot cake más deliciosas y una de nuestras favoritas, la de Gail's Bakery. Contiene piña que aporta frescor, acidez y mayor ligereza. Esta receta es todo un éxito ¡sale buenísima a cada vez y puede tener un aspecto más casero o más vestido según el tiempo que le quieras dedicar a la decoración!
4 huevos
225ml de aceite aceite vegetal de sabor neutro
360g de azúcar
2 cucharas de café (cc) de extracto de vainilla natural
300g de harina
2 cc de impulsor (levadura química en polvo)
2 cc de bicarbonato de sodio
1 cc de canela molida
Sal marina fina
480g de zanahorias, peladas y ralladas (unas 5 zanahorias)
180g de piña picada en trocitos (guarda e incluye todo el jugo que se escurre al picarla)
90g de nueces, tostadas y picadas
200g de mantequilla, a temperatura ambiente
150g de azúcar glacé
500g de queso crema (con toda su grasa), a temperatura ambiente
1.- Precalentar el horno a 170°C.
2.- Untar con mantequilla dos moldes bajos de bizcocho redondos de 20 a 22cm y forrar las bases con un círculo de papel sulfurizado (papel de hornear) antiadherente.
3.- Batir los huevos y el azúcar en el tazón de una amasadora (gancho de batidora), o con una batidora de mano, hasta que blanqueen - se vuelven espumosos y adquieren un color amarillo pálido. Con la máquina en funcionamiento, agregar el aceite en un hilo y en forma constante (como si fuera una mayonesa). Finalmente, agregar la vainilla.
4.- En un recipiente aparte, tamizar la harina, el impulsor, el bicarbonato, la canela y la sal.
5.- Incorporar cuidadosamente y con movimientos envolventes la mezcla de harina a los huevos con ayuda una cucharón grande o espátula de silicona
6.- Finalmente, agregar las zanahorias, la piña y las nueces hasta que estén completamente incorporadas.
7.- Dividir la masa en partes iguales entre ambos moldes y alisar las superficies.
8.- Hornear durante 40-45 minutos hasta que los bizcochos hayan subido, se sientan elásticos al tacto y al pinchar con una aguja de bizcocho o téster en el centro esta salga limpia.
9.- Dejar enfriar sobre una rejilla antes de desmoldar. Lo ideal es preparar los bizcochos la víspera y dejar enfriar y reposar durante una noche, bien envuelto en papel transparente.
10.- Preparar el glaseado con una batidora eléctrica. El queso crema y la mantequilla, ambos han de estar a temperatura ambiente, de no ser así el glaseado se separará y se granulará. Con el gancho batidor, batir la mantequilla hasta que esté prácticamente blanca, cremosa y brillante. Esto llevará al menos 5 minutos a alta velocidad.
11.- Detener la batidora, rebañar las paredes de la batidora, agregar el azúcar lustre y batir durante otros 3-4 minutos, comenzando a velocidad suave y aumentando a alta.
12.- Batir el queso crema con una cuchara de madera o espátula hasta que tenga la misma consistencia que el glaseado de mantequilla, luego incorporarlo a velocidad suave.
13.- Si se ven grumos, detener la batidora y usar una espátula de silicona para rematar.
14.- Sacar los bizcochos de la nevera si se han conservado ahí durante la noche (esto es solo necesario en verano) y disponer uno de ellos en la pastelera o fuente de servir.
15.- Con una espátula, extender una cuarta parte del glaseado y cubrir con el segundo bizcocho. Usar solo el glaseado necesario para cubrir la parte superior y los lados del pastel con una capa muy fina, este proceso arrastrara migajas que de otro modo podrían estropear su glaseado; esto se llama "capa de miga", por razones obvias.
16.- Poner la tarta en el congelador durante 15 minutos, o en la nevera durante 30-40 minutos, ó hasta que la capa de miga se haya endurecido. Extender el glaseado restante por toda la parte superior y los lados en una capa suave y uniforme.
17.- Enfriar en la nevera hasta que el frosting adquiera cuerpo, alrededor de 30 minutos en invierno y hasta 1h en verano.
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