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Este verano en Grecia en la taberna O Noulis en Napflion hemos descubierto un plato tradicional griego que nos ha encantado, llamado Kolokithokeftedes.
Son unos deliciosos y ligeros buñuelos de calabacín, queso feta y menta.
Esta es nuestra versión a la que le hemos añadido un poco de guindilla roja, aunque se puede eliminar la guindilla o cambiar por la punta de un cuchillo de comino. Tradicionalmente se sirven con unos medios limones, pero el tzatziki también les va muy bien!
3 huevos
3 cucharadas de harina y un poco más para espolvorear
4 calabacínes pequeños, bien firmes
1 cebolla pequeña
250 g de queso feta
1 chile rojo fresco desvenado y sin semillas, finamente picado
1 cucharada de menta seca
Menta fresca picada al gusto (al menos 2 cucharas soperas)
Sal y pimienta
Aceite para freír los buñuelos
1.- Se lavan los calabacínes y no se pelan.
2.- Se les retira la base y la corona y se rallan con un laminador microplane o con un rallador grueso.
3.- Se agrega una cucharadita de sal, se mezcla bien y se deja escurrir en un colador durante al menos una hora.
4.- Se baten los huevos con la harina disolviendo bien todo ello para eliminar cualquier grumo.
5.- Se pica muy finamente la cebolla y la menta con un cuchillo.
6.- Se rompe el queso feta y se trocea con un cuchillo de queso o tenedor hasta obtener trozos del tamaño de chinitas o arena gruesa.
7.- Se escurre bien el calabacín rallado. La mejor manera es ponerlo en una estameña o paño limpio y retorcer, para que así se retire todo el agua que se pueda.
8.- Se incorpora a la mezcla de huevo el calabacín, la cebolla finamente picada, el queso feta, la guindilla (o el comino), la menta seca y fresca y la pimienta.
9.- Se mezcla todo bien y se rectifica de sal. Debe quedar una masa poco densa pero con la cual podamos formar unas tortitas.
10.- Se calientan dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra en una sartén y se forman unas tortitas con dos cucharadas de masa.
11.- Se espolvorean con una fina capa de harina y se fríen a fuego suave, hasta que cuajen y se doren.
12.- Se voltean con la ayuda de una espátula, se doran del otro lado y se sirven con cuartos de limón y si se quiere con el tzaziki.
12.- Se decora con un ramillete de menta.
Nota – Para la consecución de la receta es importante usar la masa una vez mezclada. Si necesitamos adelantar algún paso es mejor dejar el calabacín escurriendo e incorporarlo solo en el último minuto, cuando vayamos a hacer las tortitas. Sino soltará agua en la masa y necesitará más harina.
Esta salsa, ensalada o dip (como se le prefiera llamar) es deliciosa en verano ya que aporta proteínas, vitaminas y fibra, además resulta ligera y refrescante.
½ pepino grande belga o 1 y ½ españoles, pelado
1 ½ tazas de yogur griego
1 ó 2 dientes de ajo, rallados
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de vinagre de vino blanco
½ cucharadita de sal
1 cucharada de eneldo fresco picado
1.- Pelar el pepino, abrirlo en dos a lo largo con una puntilla, retirar las semillas y laminarlo con la ayuda de una mandolina.
2.- Agregar un pellizco de sal y mezclar bien.
3.- Dejarlo escurrir en un colador o estameña durante una noche en la nevera o 2 horas al menos a temperatura ambiente.
4.- Mezclar en un bol el yogur, el ajo, el aceite de oliva, el vinagre y la sal, y dejar macerar una noche en la nevera.
5.- Justo antes de servir, mezclar el pepino con el yogur y el cilantro picado. Servir bien frío con pan de pita (aunque este no es griego!) o como salsa con los buñuelos de calabacín.
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