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Hay muchas formas de molde de bizcocho y en nuestra tienda podrás comprar todos los moldes de tarta más comunes y algunos de los más exóticos. Estos son los que se usan más frecuentemente:
El tipo más común de molde para hornear es el redondo. Los moldes de pastel redondos sirven para la mayoría de tartas y postres. Son los moldes más usados porque ayudan a distribuir el calor de manera uniforme y rápidamente. Este factor permite que tu bizcocho o pastel se cocine homogéneamente y más rápido. Por lo tanto, ¡también ahorran tiempo! Además, a la hora de decorar, no hay que preocuparse por las esquinas perfectas como con los moldes de pastel cuadrados o rectangulares. Los moldes de repostería redondos vienen en diferentes alturas y con bordes rizados y lisos.
Los moldes redondos bajos de borde liso son perfectos para tartas clásicas de dos capas y las tartas que están tan de moda ahora, las tartas a capas (layer cakes y naked cakes). También son adecuados para masas muy densas como la del carrot cake. Pueden ser de una sola pieza o desmontables, lo que facilita el desmoldado, y son perfectos si quieres hacer varias capas de bizcocho homogéneo. Asimismo, son útiles para empezar a hacer tartas de masa saladas como las quiches si no dispones o no quieres comprar un molde de quiche.
Los moldes redondos altos de pastel son estupendos para los bizcochos más ligeros, para tartas de queso y para los bizcochos que prefieres cortar a capas tu mismo. Los moldes altos de calidad hornean bizcochos esponjosos y homogéneos y por lo general, estos se ‘abomban' mucho menos y corren menor riesgo de secarse. La altura en pastelería da sensación de abundancia y es más impresionante. En el caso de los moldes altos y más grandes es recomendable que sean desmontables para que tu bizcocho o pastel desmolde perfecto.
Si estas haciendo tus primeros pinitos en repostería busca un molde para hornear redondo de 23 a 25cm, ya que éste es el tamaño estándar para la mayoría de las recetas.
El molde cuadrado es el más habitual para brownies, tartas frías sin horno y “tray bakes“. Este formato permite realizar y presentar cuadrados o barritas bien proporcionadas y simétricas. Los moldes cuadrados transforman la apariencia de algunas tartas dando una imagen más moderna. El tamaño más habitual es de 23 o 24cm, pero las medidas de moldes cuadrados van hasta los 30cm. En el caso del molde cuadrado también conviene que sea desmontable para que las esquinas queden perfectas a la hora de desmoldar.
La diferencia entre un molde rectangular y uno cuadrado es mínima, la de la dimensión. Terminan cumpliendo un propósito similar. Por lo tanto, si te acabas de estrenar como reposter@ y tienes un presupuesto limitado, elige un molde rectangular o cuadrado, no te hacen falta ambos. Luego, a medida que avances ¡podrás ir variando! Los moldes rectangulares también son útiles para el brazo de gitano y las barritas.
El molde de cake es un básico y uno de los moldes más utilizados. Es perfecto para todo tipo de cakes, panes y bizcochos en forma de pan como el pan de limón, pan de plátano o, incluso, babka. ¡Un molde de cake es un básico! Además es útil para hacer terrinas y patés.
El tamaño más habitual es de 24-30 x 13,5 x 6,5 cm.
No creas que los moldes magdalenas, muffins y cupcakes sólo se limita a ser útil para realizar muffins y cupcakes. Con este tipo de molde podrás hacer desde bocados sin horno, a mini pasteles y mini-tartas de queso ¡e, incluso, mini tortillas de patata! Un molde para muffins es muy útil. Si eres principiante, comienza con un molde pequeño para 6-8 cupcakes, magdalenas o muffins, y mejor si es de metal. Vale la pena comprar las cápsulas de cupcake o magdalena y usarlas con el molde para que la masa adquiera mejor volumen y el resultado sea perfecto sin que se deformen durante el horneado.
Los moldes de tarta rizados son útiles para tartas, tartaletas y quiche. Pueden ser más o menos profundos y redondos o rectangulares. Recientemente también ha llegado la innovación de hacerlos perforados para dejar que el aire caliente circule y la masa salga más crujiente.
Las tartas y quiches rellenas no se pueden volver sobre una rejilla como un bizcocho, por lo que el que sea desmontable es importante, a no ser que sea de loza o cristal y sirvamos en el mismo molde.
La principal razón por la que comprar un molde Bundt es ¡por lo bonitos que quedan tus bizcochos! Son moldes altos con chimenea normalmente redondeados, aunque también hay algunos modelos cuadrados. Dependiendo del tipo de molde para bizcocho que elijas será más alto, ancho, más geométrico o más barroco. La marca más conocida de este tipo de moldes es NordicWare, aunque otros fabricantes reconocidos también están haciendo moldes de este formato de buena calidad. Importante que sean sólidos y con un buen grosor de metal para trasmitir gradualmente el calor. Conviene usar un spray antiadherente para que desmolden bien y marquen a la perfección el diseño en el bizcocho.
Los moldes de corona, savarín o rosco, son otro formato más clásico y sencillo, pero no por eso con finales menos espectaculares, ya que permiten una decoración del bizcocho con resultados muy creativos. También, la chimenea central de estos moldes permite un horneado bueno en masas densas que en otro tipo de molde nos podrían quedar un poco crudas en la zona central.
Existen también una gran variedad de moldes con formas diferentes para múltiples temáticas. Podrás encontrar moldes de mariposas, trenes, castillos, media esfera (para hacer balones por ejemplo), para festejar las estaciones o fechas señaladas (calabazas, abetos, troncos, estrellas, etc.) y también novedosas formas para dar un toque actual a tu repostería, como las sinuosas o geométricas formas de moldes 3D de Silikomart.
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