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La cena de Navidad frecuentemente gira en torno a un gran asado de una pieza de carne de primera: jugoso, lleno de sabor y con una presentación que impresiona desde el primer corte. Sin embargo, incluso los cocineros más experimentados pueden cometer errores que arruinan el resultado final. En este artículo repasamos los cinco fallos más comunes al preparar un asado navideño de carnes de vacuno, porcino, ovino y caprino y te enseñamos la técnica del sellado perfecto en solo 60 segundos, un paso clave para lograr carnes más sabrosas y jugosas.
Uno de los errores más habituales es llevar la carne directamente del frigorífico al horno o a la sartén. Esto no ayuda a dorar y ademas provoca cocciones desiguales: un exterior muy hecho y un interior frío o crudo.
Deja que la pieza repose entre 30 y 60 minutos a temperatura ambiente antes de cocinarla, puedes colocarla en la fuente donde la vas a asar. Esto permite que la carne se atempere y se cocine de manera uniforme.
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El sellado es una de las técnicas más importantes para lograr un asado aromático y con una textura memorable. Sin embargo, muchos lo realizan mal o directamente lo omiten. Un sellado pobre deja la carne pálida, sin sabor y sin los aromas y sabores que aporta la reacción de Maillard.
Seca bien la carne, calienta bien la sartén y sigue la técnica del Sellado Perfecto en 60 Segundos (explicada más adelante).
En Navidad, muchos cocineros optan por prolongar la cocción "por si acaso". Esto termina en carnes secas, especialmente en aves y piezas magras.
Utiliza un termómetro de cocina, sera tu mejor aliado.
Temperaturas recomendadas:
Jugoso: 52–55 °C
Medio: 58–60 °C
Hecho: 65–70 °C
Controlar la temperatura es la diferencia entre una carne memorable y una decepcionante.
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Cortar la carne inmediatamente después de sacarla del horno es uno de los errores más comunes: los jugos internos se escapan y la pieza queda seca.
¿La regla de oro?
Deja reposar la carne sobre una rejilla entre 10 y 20 minutos, cubierta ligeramente con papel aluminio. Esto permite que los jugos se redistribuyan, logrando una pieza tierna y jugosa.
Una carne bien sazonada potencia su sabor natural. Un error común es salar únicamente la superficie o hacerlo demasiado tarde.
Para un asado grande (como un chuletón, un pavo, una paleta o jamón de cerdo etc.), es importante que la sal tenga tiempo para penetrar las fibras musculares gruesas. Esto requiere entre 24 a 72 horas por lo que lo idoneo es salar la pieza 1 a 3 días (de 24 a 72 horas) antes de cocinarlo. Este tiempo permite que la sal actúe mediante un proceso de tres pasos:
1. Extracción de humedad inicial (primeros 15-40 minutos): La sal de la superficie extrae la humedad de la carne por ósmosis.
2. Disolución y formación de salmuera: La humedad extraída disuelve la sal, creando una salmuera altamente concentrada y sabrosa en la superficie de la carne.
3. Reabsorción y penetración del sabor (más de 4 horas): El líquido salado se reabsorbe en el tejido muscular, sazonando la carne en profundidad.
Las ventajas de salar con antelación (conocido como salmuera seca)
1. la sal penetra en la carne, asegurando que cada bocado, no solo la superficie, quede perfectamente sazonado.
2. la carne queda más jugosa ya que la sal disuelve la miosina (proteína muscular), lo que ayuda a que las fibras de la carne retengan más humedad durante la cocción y que resulta en un asado más jugoso.
3. Superficie más sabrosa: si dejamos la pieza que vamos a asar destapada, oreándoselos en el refrigerador permitiendo que la superficie se seque promovemos un mejor dorado y una superfecie mas sabrosa por una reacción de Maillard mas lograda.
El error mas frecuente es salar inmediatamente antes de cocinar, esto solo sazona la superficie. El peor momento de salar entre 5 y 40 minutos antes de asar: es la peor combinacion ya que damos a la sal tiempo suficiente para absorber la humedad, pero no para reabsorber la salmuera. Esto crea una superficie húmeda y dificulta lograr un buen sellado.
De preferencia nos gusta usar sal marina gruesa en cantidad generosa: sazonando toda la superficie del asado con más intensidad que para un filete. Salamos con una cantidad generosa creando una capa uniforme que parezca una ligera nevada. Frotamos ligeramente con los dedos y reservamos la pieza en la nevera, sin tapar, sobre una rejilla dispuesta sobre una rustiera o lata de asar. Esperamos 24 a 72 horas.
La rejilla asegura la circulación del aire para que la pieza se seque unifórmeme. Una vez llegado el momento de asar sacamos la pieza del refrigerador, atemperamos, sécacmos con papel (si fuera necesario) y continúe con nuestra receta receta.
No sera necesario añadir más sal en etapas siguientes y este sencillo proceso mejorará notablemente el sabor, la textura de tu asado grande!
El asado navideño no vive solo: una mala elección de guarnición puede estropear la armonía del plato. Purés demasiado espesos, verduras sin sabor o salsas improvisadas pueden restarle protagonismo.
Solución:
Opta por acompañamientos equilibrados y de temporada que complementen la grasa y la potencia del asado:
Una guarnición adecuada realza el conjunto y aporta variedad de texturas y colores.
El sellado es uno de los pasos más importantes para lograr un asado navideño lleno de sabor. Aquí tienes el paso a paso para ejecutarlo correctamente.
La humedad superficial impide que se produzca la reacción de Maillard. Usa papel absorbente para dejar la superficie completamente seca.
Una sartén fría o templada provoca que la carne se cueza en lugar de dorarse. Debe estar muy caliente antes de añadir la carne. Para esta etapa lo mejor es una sarten con buena propiedades termicas: sarten de hierro colado, sarten de acero al carbono o sarten de acero inoxidable a ser posible multi-capa y si no con un buen fondo conductor.
Utiliza aceites con punto de humo alto: girasol, maíz, pepita de uva u oliva suave. Evita mantequilla u oliva virgen para este paso inicial.
Coloca la pieza y déjala quieta durante al menos 30–60 segundos. Esto permite que se forme una costra homogénea y dorada. Si mueves la carne de imediato la reacción maillard no ha ocurrido y la carne se pegara. (ver posts sobre como evitar que se pegue una sartén y sobre las reacciones Maillard)
El sellado correcto se logra al voltear solo cuando el dorado está listo. Otro minuto a dos para el otro lado suele ser suficiente.
Sobre todo si es un corte grueso. Usa pinzas para sostener la pieza y sellar bordes y extremos.
Evitar estos cinco errores y dominar la técnica del sellado en 60 segundos te permitirá preparar un asado navideño digno de restaurante. No se trata de complicar el proceso, sino de aplicar técnicas precisas que garantizan jugosidad, sabor y una presentación espectacular.
Con organización, conocimiento y pequeños detalles técnicos, tu cena de Navidad puede convertirse en un auténtico éxito culinario.

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