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El batch cooking una manera sensacional de comer rico, reducir las mermas y sacar el máximo partido a los nutrientes de la comida fresca, ya que cocinamos nuestros ingredientes enseguida y de una vez, en lugar de dejar que comience el deterioro de estos dejándolos en la nevera hasta casi su fecha de caducidad.
Sencillamente es preparar o cocinar por adelantado más de una comida a la vez. Aunque pueda parecer más trabajo, la verdad es que ahorra tiempo. Además, como lo haces con antelación, puedes elegir el momento de la semana que más te convenga.
Hay varias maneras de cocinar por lotes, dependiendo del tiempo que le quieras dedicar. Te contamos algunos métodos diferentes y luego vamos con algunos consejos.
En este caso, lo cierto es que la respuesta depende, podría ir desde 30 minutos hasta un día entero. Los diferentes métodos de Batch Cooking requieren distintas cantidades de tiempo.
Hay varios factores que influyen en la cantidad de tiempo necesaria. La complejidad de la receta y la cantidad de etapas: si tienes que picar, cortar en dados o saltear los alimentos, tardarás más que metiendo todo en una olla. El aparato de cocina utilizado para cocinar influirá también: una olla de cocción lenta y una olla exprés, un horno o una freidora de aire requieren diferentes tiempos. Veamos pues, varios enfoques diferentes de Batch Cooking.
Duplicar las recetas es la opción más fácil. Lleva un tiempo adicional mínimo, pero puede ahorrarte entre 30 minutos y una hora. Si estás haciendo un guiso, simplemente duplica o triplica la receta y congela el resto para otra comida en una fecha posterior o haz un preparado base con 3 aplicaciones en recetas distintas, como veremos más adelante con una bolognesa.
Otra forma de Batch Cooking es preparar los ingredientes con antelación. En este caso, corta las cebollas en dados, pela las zanahorias, trocea los pimientos, etc. y guárdalos hasta el momento de cocinar. Esta opción no requiere tanto tiempo por adelantado, pero te supondrá más tiempo a la hora de preparar cena o comida, eso sí, te permite cocinar más rápido y con menos complicaciones.
Con este método, porcionas todos los ingredientes, los dispones en una bolsa Ziploc y congelas. Cuando llegue el momento de cocinar, vacías el contenido congelado en una olla de cocción lenta y la pones a cocer durante el tiempo especificado.
Requiere algo más de tiempo, pero el resultado es superior.
La preparación semanal en lote requiere que dediques 2-3 horas a preparar 3-4 comidas para la semana. Luego, cuando llegue la hora de cenar, sólo tienes que calentar la comida que has preparado con antelación.
Normalmente no es necesario congelar la comida si se consume en los 5 días siguientes, aunque hay excepciones como, por ejemplo, el pescado. La cocina semanal por lotes te ahorra tiempo entre semana, pero requiere algo de tiempo, a menudo durante el fin de semana, para preparar todas las comidas por adelantado ¡Pero, llegas a casa y no hay que hacer la cena, sólo calentar!
En los cursos de cocina que ofrecemos en Alambique nos centramos en esta, ya que nos parece la más abordable.
La cocina por lotes mensual es el mismo concepto que la cocina por lotes semanal, pero en lugar de cocinar 3-4 comidas, cocinas 12-16 comidas.
Tendrás que congelar la mayoría de las comidas, ya que podrían pasar más de 3 semanas antes de que las necesites por lo que también necesitas un congelador grande y pensar en platos que congelan bien. Reserva un día para cocinar y conviértelo en un «cooking party» con tu familia o amigos. Haz cantidades enormes y divídelas entre las familias que participen. Lo pasarás bien y aprenderéis los unos de los otros.
Busca platos que tengan ingredientes comunes para que la lista de la compra no se alargue y elije platos que se presten a congelar y cocinar bien a granel. ¡Los platos de cuchara ganan por goleada!
Recuerda que una receta te puede dar para mucho… Un buen lote de una boloñesa te da para: unos spaghetti bolognese, un cottage pie (un pastel de carne con puré de patata gratinado), una lasaña y un chili con carne, por ejemplo.
Mira lo que tienes por casa por si necesitas aprovechar cosas antes de hacer tu lista de la compra. Ojo al crear tu menú para usar todos los elementos frescos perecederos al completo en lugar de acabar con una lista de la compra enorme de la que solo usas parte, que va contra el objetivo del Batch cooking. Planifica bien para usar todo lo fresco.
Sé creativo, si te falta algún ingrediente piensa en otro que tengas y que pueda aportar una textura, sabor o perfil nutricional similar.
Pásalo bien eligiendo y consultando recetas. Pregunta a chat GPT o Google que te busquen 5 recetas con calabaza asada y elije las 3 que más te apetezcan y diviertan. ¡Prueba cosas nuevas y descubre ingredientes!
Asegúrate de tener una o dos horas libres y disfruta cocinando e investigado, en vez de pensar que tienes que preparar la cena agotado tras un día de trabajo.
Las verduras congeladas, las pastas preparadas y algunas salsas en frasco pueden ahorrarte tiempo. Investiga sobre qué alimentos precocinados aptos para congelar puedes tener a mano.
Cocinar debería ser divertido. Pon música o un podcast para cocinar, invita a algún amigo amiga y charlad mientras cocinas, ¡a lo mejor te echan una mano y consigues un pinche genial!
El ajo, la cebolla y alguna otra verdura seguro que están en cada plato. Calcula cuánto necesitas en total, luego coloca una buena tabla de cortar y un cuchillo. Preparado, listo… ¡pica!
Divide los ingredientes de cada receta en una bandeja o plato listo para cocinar.
Es mucho más fácil cuando tienes todos los ingredientes preparados para cuando los necesites que intentar cocinar y picar al mismo tiempo. Limpia sobre la marcha, una pila de cacharros es desalentadora.
Puede parecer obvio, pero cocinar varias recetas juntas es un poco diferente a cocinar una sola.
Cocina de la manera que más te convenga a ti y a tus habilidades, si puedes cocinar dos platos a la vez, genial, eso te ahorrará tiempo.
Asegúrate de tener ollas del tamaño adecuado y suficientes tuppers para guardar todo lo que vas a cocinar.
Los tupperware son geniales, pero también puedes reciclar recipientes de comida para llevar, los frascos/tarros de tus salsas o usar bolsas de vacío y una envasadora al vacío.
¡Comprueba que tus tupper sean aptos para congelador y que tengan un sello hermético si los va a usar para congelar!
Asegúrate de tener suficiente espacio en el refrigerador o congelador. El envasado al vacío ayuda mucho ya que puedes embolsar y guardar, listo para regenerar y consumir en ración, ocupando un espacio mínimo.
Si vas a congelar asegúrate de que todo esté bien frío antes de meterlo en la nevera.
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