COMO LEER UNA RECETA DE COCINA

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Quién no ha buscado en algún momento una receta, bien en internet o bien en un buen libro de recetas. Pero ¿alguna vez has tratado de seguir una receta y el resultado ha sido un desastre? No te frustres, todos hemos pasado por ahí alguna vez. Por eso hoy, con motivo del inminente día del libro, queremos enseñaros a leer e interpretar correctamente una receta de cocina. ¡Para que no se os vuelva a escapar nada nunca más y seáis capaces de llevar a cabo cualquier receta que os echen!

Os vamos a dejar los pasos a seguir siempre que se comienza con una receta nueva y os vamos a ir dando algunos consejos en cada uno de ellos. Toma nota, porque empezamos.

El número de raciones

Esta parte es importante. En la mayoría de las recetas pondrá siempre cuántas raciones saldrán por receta, de hecho, suelen ser pocas raciones (alrededor de 4) porque es más sencillo trabajar con cantidades más pequeñas de comida. Pero tranquilo, si necesitas preparar más o menos cantidad, sólo tendrás que multiplicar o dividir las cantidades originales para dar con las necesarias para el número de raciones deseado.

Lee toda la receta antes de ponerte manos a la obra

Todos (sí, nosotros también) en alguna ocasión hemos empezado a cocinar una receta sobre la marcha y a medida que íbamos avanzando nos hemos dado cuenta de que no habíamos troceado el calabacín mientras tenemos ya la cebolla pochando o peor aún, hay un paso que requiere de un tiempo determinado y nos hemos quedado sin cena a no ser que estemos dispuestos a tomárnosla de desayuno.

Por esto, perder unos minutos leyendo la receta que vas a preparar antes de hacerlo, no sólo merece la pena, sino que es un paso esencial. Pero cuando decimos le dediques unos minutos, hablamos de sentarte y leer la receta punto por punto, poniéndole atención a todos los detalles y tratando de comprender las elaboraciones en cada paso, para que a la hora de cocinar esto sea de forma fluida.

No improvises

Ahora ya has leído, y comprendido, la receta, pero crees que le falta (o le sobra) algún ingrediente. ¡Evita inventarte la receta!

Si confías en la procedencia de la receta que has elegido, es decir, procede de la página web de un sitio o chef en el confías o forma parte de un libro de un chef de renombre, seguramente los resultados esta receta haya sido probada previamente en más de una ocasión y, por tanto, no merece la pena el riesgo de acabar con un plato diferente al original que muy probablemente arruine o cambie el resultado final.

Prepara tu mise en place antes de empezar

Esto es muy importante pues va a determinar la eficiencia de tu cocinado. Comprueba que tienes todo lo necesario para tu receta.

Prepara tus ingredientes, pésalos con la ayuda de una báscula y pela y corta los que necesites tener preparados antes del cocinado, puedes dejarlos listos en un bol. Así, una vez empieces a cocinar, podrás ir siguiendo todos los pasos sin perder tu tiempo y sin que se te pase o queme ningún ingrediente mientras preparas el siguiente.

Además, si te preparas los ingredientes en orden de uso, esto te facilitará aún más el seguir la receta sin errores y con eficacia. Un truquito respecto a esto es que, en la propia receta, los ingredientes suelen ir ordenados por orden de utilización.

Ten en cuenta el tiempo de cocinado

Seamos sinceros, los tiempos en las recetas la mayoría de las veces son ligeramente orientativos, pues no todos los hornos, placas de vitrocerámica, etc. tienen la misma fuerza y cada uno ha de adaptarse a lo que tiene.

Pero esto no significa que ignoremos los tiempos que aparecen en las recetas, lo ideal es cocinar siempre alrededor de estos, permitiéndonos poder ir comprobando el tiempo de cocción, hasta encontrar el punto deseado.

Ojo con las medidas

Las tazas y cucharadas de las recetas son medidas estándar. Esto quiere decir que no vale con usar cualquier taza o cuchara que tengas por casa. Y las tablas de conversión tampoco son lo ideal ya que no hay los mismos gramos en una taza de harina que en una de azúcar. Mejor hazte con un juego de tazas medidoras.

Mantén limpia el área de trabajo

Igual que hemos preparado nuestros ingredientes por orden de uso para facilitarnos el trabajo, si vamos recogiendo a medida que vamos usando un cuchillo o una tabla, tendremos más espacio de trabajo y trabajaremos más a gusto.

Además, una vez terminada nuestra receta, podremos sentarnos a disfrutar de lo cocinado sin tener que pensar en todo lo que tendremos que recoger después.

¡Ahora que ya tienes todos los consejos para leer y llevar a cabo una receta de cocina no queda ninguna excusa para no convertirte en el cocinero titular de la casa!