Categorías : Recetas , Repostería
Esta maravillosa tarta, además de vistosa, esta riquísima. Está inspirada en una estupenda chef israelí, Adi Klinghofer @adikosh123. Nuestra profesora, Carmen Argumosa, la va a adaptar incorporando almendra molida y vainilla a las galletas, usando una crema de limón y un merengue italiano aromatizado con ralladura de limón. Se puede sustituir el merengue por nata montada azucarada, también está riquísima y es más sencillo.
Esta tarta se compone de 3 elaboraciones y partes, además del montaje:
Te dejamos unas puntualizaciones de Carmen Argumosa para que te organices a la hora de preparar cada parte de la tarta:
300g de harina de trigo
55g de harina de almendra
170g de azúcar glacé
1 Pizca de sal fina
120g de mantequilla sin sal
2 Yemas de huevo
2 Cucharadas soperas (cs) de agua muy fría
Las semillas de ½ vaina de vainilla limón
1.- Mezclar bien en un recipiente los ingredientes secos: harina de trigo, harina de almendra, azúcar glacé y sal.
2.- Incorporar la mantequilla, bien fría en trozos, a los ingredientes secos. Se recomienda que se parta la mantequilla en trocitos (con la mano o con un cuchillo) y se meta 10 minutos en el congelador, antes de usarla, este consejo es infalible para que quede una galleta muy crujiente.
3.- Mezclar todo con las manos hasta conseguir una textura arenosa. Se usará el gancho mezclador, también llamado “K”, a velocidad media. Si antes de poner en marcha la amasadora, se rebozan con las manos los trozos de mantequilla con los ingredientes secos, la integración total tardará menos y quedará mejor.
La idea es integrar la mantequilla en los ingredientes secos. No se quiere amasar, sino integrar. Una vez integrada quedará una textura harinosa.
Este paso se puede hacer también a mano, entonces haríamos como si nos estuviéramos frotando las manos, cel harina y la mantequilla entre ellas, hasta conseguir la textura arenosa.
4.- Mezclar las 2 yemas con el agua bien fría, las semillas de vainilla y añadir a la mezcla harinosa. Volver a mezclar, a velocidad media-alta, en caso de hacerse con máquina y, hasta que se humedezca toda la masa.
5- Prensar bien la mezcla harinosa con la manos y una vez quede un bloque compacto, pasar a un film transparente envolver, pasar bien el rodillo para que se aplaste e integre bien todo y dejar reposar 30 minutos en nevera.
6.- Dividir la masa en 2. Poner una de ellas entre 2 papeles de horno y estirar con el rodillo. Debe quedar un grosor de 3,5 mm aproximadamente. Retirar el papel de arriba y colocar una plantilla de papel con forma de corazón.
Cortar el corazón con un cuchillo, este debe ponerse muy vertical para que el corte sea bien recto y quede luego el canto del corazón bonito.
7.- Hacer un segundo corazón con la otra parte de la masa.
8.- Con los recortes sobrantes, se apilan, unos sobre otros, sin amasar, se envuelven en film transparente y se aplastan con ayuda de un rodillo para que ligue bien.
Se vuelve a estirar entre 2 papeles para horno y se hacen galletitas con cortapastas, servirán para adornar la tarta. En este caso el grosor es mejor que sea de 4mm. Si salen más y sobran, guardar en una lata o tarro para tomar otro día.
9.- Pasar los corazones y las galletitas a una bandeja de horno, poniéndolas sobre papel de horno y meter 15 minutos en el congelador. Es importante que las masas que llevan mantequilla entren muy frías en el horno.
10.- Precalentar a 180ºC el horno, colocar la bandeja en el medio y hornear durante 15 minutos o hasta que empiece a coger algo de color por los bordes.
Fuera del horno, pasar a una rejilla con mucho cuidado, pues están bien blandas y dejar enfriar y endurecer.
Guardar en papel aluminio cerrando bien y reservar hasta que se une. Duran hasta una semana sin problema. Y la galletitas duran meses en un recipiente hermético.
200g de azúcar
115g de mantequilla
la ralladura de 1/2 limón
125ml de zumo de limón
1.5 cucharada sopera (cs) de maicena
las yemas de 2 huevos
2 huevos
1 pizca de sal
1.- Preparar un baño María con un cazo agua hasta cubrir ⅓ y dentro un bol o un cazo más pequeño. Poner a fuego fuerte y echar la mantequilla, el azúcar y la ralladura de limón. Dejar cocer, moviendo con una varilla para que se derrita antes la mantequilla y se empiece a disolver el azúcar.
2.- Mientras, mezclar en un bol las 2 yemas, los 2 huevos, la pizca de sal y el zumo de limón recién exprimido. Batir bien, añadir la maicena y seguir mezclando todo.
3.- Incorporar esta mezcla al bol con la mantequilla y el azúcar, y mezclar bien. Cocer todo junto al baño María, sin dejar de mover con una varilla hasta que espese. Tardará unos 10-12 minutos. Una vez espese, pasar por un colador de malla fina, para que quede una crema fina.
4.- Traspasar a un bol y cubrir con papel film transparente, pegado bien a la superficie de la crema para que no queda nada de aire. Dejar enfriar. Reserva en nevera hasta su uso.
Este merengue es el que queda más firme y al ir cocido es el que mejor se mantiene.
300g de azúcar blanquilla
70ml de agua
4 claras de huevo a temperatura ambiente
100g de azúcar blanquilla
3 Gotas de limón (para estabilizar)
Ralladura de 1 limón (para aromatizar)
1.- Para el almíbar, poner los 300g de azúcar y el agua en un cazo y calentar a fuego medio. Mover con una espátula hasta que se disuelva por completo el azúcar. En ese instante, dejar de mover y bajar la temperatura a media-baja y esperar a que alcance los 120ºC o el “ punto de hebra”. El termómetro no debe pasar de 120º C. Tardará uno 10 minutos. Pasar entonces a una jarra y rápidamente al punto 3.
2.- Mientras se hace el almíbar a punto de hebra, batir las claras con una varilla o en una amasadora eléctrica, a potencia media-alta, hasta que empiecen a espumar.
3.- Una vez empiecen a espumar las claras, añadir cucharada a cucharada el azúcar, es importante que se disuelva el azúcar antes de añadir la siguiente cucharada. Para comprobar si el azúcar se ha disuelto, se pone un poco del merengue en la yema de un dedo y se junta con otro dedo para comprobar que no hayan gránulos y para comprobar la textura.
4.- Se baten de nuevo las claras, esta vez a máxima potencia si se usa una batidora o amasadora eléctrica, y se incorpora en forma de hilo el almíbar. Una vez agregado todo, se debe seguir batiendo hasta enfriar el merengue. Se puede preparar un baño de hielo, sumergiendo el bol en que tenemos el merengue en un bol lleno de hielo para que enfríe antes.
5.- Una vez estén bien firmes las claras, con un rallador fino se incorpora la ralladura de limón para aromatizar.
6.- Se traslada a una manga pastelera con boquilla redonda de 2 cm y se reserva en la nevera.
1.- Fijar 1 galleta de corazón sobre un cartón de repostería o base para tartas, con 3 puntos de merengue.
2.- Extender, con una rasqueta o espátula de repostería, la crema de limón, en una capa no muy gorda, en ambas galletas de corazón
3.- Cubrir la galleta que está en la base de la tarta, con merengue con ayuda de la manga pastelera y una boquilla lisa de 2 cm.
4.- Colocar encima la segunda galleta de corazón, que ya debe tener la crema de limón y cubrir con merengue.
5.- Espolvorear con algunos frutos rojos (fresas, cerezas, frambuesas, arándanos...). En este caso, hemos usado cerezas y adornar con chuches (gominolas, galletas, barquillos, nubes, chocolates) y flores.
7.- Reservar en nevera hasta servir
Debido a que hay dos galletas y el relleno es blando, para que no se aplaste, es importante partir la galleta de arriba con una tijera y la segunda con cuchillo.
Esta tarta se puede hacer con forma de letras, números, árboles de Navidad, estrellas…, de la forma que mas nos guste, el límite está en tu imaginación.
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