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Hoy te traemos una receta sencilla, rica y genial para combatir el calor del verano, limonada de fresas.
¿Sabías que se tiene constancias que los primeros papiros en los hay evidencias de la limonada son del siglo X? En efecto, el agua con limón se cree que puede venir del Antiguo Egipto y era elaborado, consumido y exportado posteriormente en el siglo XIII por los judíos. La limonada de entonces constaba de jugo de limón, agua y azúcar, prácticamente igual que la que conocemos hoy en día.
Como de todas las recetas existían variantes, y en la España medieval, se encontraba una de ellas, la que se conoce hoy en día como sangría. Dado en que la celebración de la Pascua, no se permitía consumir vino, lo mezclaron con la limonada para rebajarlo, dando lugar a la sangría.
La limonada, se siguió expandiendo por toda Europa, apareciendo así vendedores ambulantes en Francia llamados "limonadiers". Hasta que llegó a Estados Unidos en el siglo XVIII, sin embargo, se popularizó como bebida para las altas esferas en el año 1870, cuando Lucy Ware, la primera dama, persuadió a su esposo, Rutherford Hayes, el presidentes del momento, para que prohibiera el consumo de alcohol en la Casa Blanca poniendo como alternativa la limonada. Esto revolucionó el mercado y dio lugar al desarrollo de diversos utensilios para extraer el jugo de los cítricos, envases especiales para conservar la bebida, entre otros.
Desde entonces, hasta los tiempos que corren la limonada se ha convertido en una bebida presente en todo tipo de restaurantes, bares, tabernas e, incluso, en los hogares, en diversos formatos (en polvos, embotellada, con saborizantes, colorantes y soda).
Asimismo, cuenta con muchas variantes de esta bebida tan refrescante para el verano como es el caso de la receta que te ponemos, en el que se macera el jugo de lima con fresas.
120ml de zumo de lima (lima exprimida 4-5)
180g de azúcar
180ml de agua
220g de fresas laminadas
20-30 hojas de hierbabuena
470ml de agua fría o hielo
1.- En un cazo de acero inoxidable, hacer un jarabe con el azúcar y el agua. Calentar ambos y dejar cocer 5-10 minutos hasta que se disuelva el azúcar y se obtenga un jarabe transparente. Dejar enfriar totalmente.
2. Exprimir 4 o 5 limas con ayuda de un exprimidor o prensa de lima hasta obtener 120ml de zumo. Recomendamos hacerlo con la prensa de limas y limones un utensilio muy utilizado en México, ya que la lima si se exprime demasiado (hasta el fondo) suelta amargor. Esta prensa lo evita.
3. En una jarra o en un recipiente dispensador de bebidas, combinar las fresas (en láminas), el zumo de lima, el almíbar y agua o hielo. Remover y dejar reposar 2 a 3 horas en la nevera.
4.- Agregar la hierbabuena y servir. Se puede agregar la hierbabuena a la hora de macerar si se quiere un sabor más pronunciado.
5.- Servirlo en un vaso acompañado de una pajita y rodajas de lima.
¡Es una bebida super refrescante y está deliciosa! Además, está siempre más rica en temporada de fresas pero también se puede hacer con fresas congeladas.
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