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Cocinar con los niños es una gran manera de entretenerlos. Si además logramos enseñarles cómo preparar un filete, una salsa de tomate o unas legumbres, les estamos inculcando la afición por una buena y sana alimentación que les durará toda una vida.
Entonces, ¿por qué no dedicamos más tiempo a cocinar con nuestros hijos y nietos? Quizá porque en ocasiones el día a día nos atropella. A todos nos gustaría ser perfectos anfitriones con impecables cocinas… pero es fácil acabar perdiendo la paciencia y con la cocina hecha un campo de batalla.
La mejor edad para iniciar a los niños en la aventura culinaria es entre los 7 y los 12 años. A esta edad, se interesan y son capaces de captar las ideas y de preparar, no sólo cupcakes y galletas, sino una comida o cena que toda la familia pueda compartir.
La cocina ayuda a los niños con gustos y hábitos alimenticios más difíciles, ya que les hace sentirse responsables y a cargo de un proyecto. Doblemente si además han participado en la preparación de la comida para toda la familia. Esto les ayuda a integrar una dieta más variada, hoy reconocida como un pilar clave de la salud del aparato digestivo y del sistema inmunológico.
En casa podemos empezar con recetas fáciles y táctiles como el guacamole, a formar unas albóndigas, rellenar un pollo, amasar un pan ó hacer pasta ya que nada de ello conlleva riesgo y los niños se remangan, participan, ven y disfrutan el resultado de su trabajo. Además, hoy en día disponemos de utensilios especialmente creados para niños como los cuchillos, peladores y cortadores Opinel.
En muy poco tiempo veremos su aprendizaje y progreso a otras tareas. Con los niños, más aún que con los adultos, lo importante es que aprendan técnicas y la versatilidad de los ingredientes: la carne picada se puede convertir en el relleno de un tomate, en una hamburguesa, en unas albóndigas, en un rollo de carne…
Al principio, la repetición es la manera más segura de dominar un plato. Una vez aprendido y repetido en casa y luego para amigos o familia, la sensación de logro y el sabor del éxito hará que, llegada la adolescencia, tengan la confianza en sí mismos y las bases para llegar a ser verdaderos Jamie Olivers.
Os dejamos 10 consejos de Jenny Chandler para hacer que tus hijos desarrollen una afición por la cocina y la gastronomía saludable de por vida:
Crear una afición por la comida y la gastronomía saludable desde pequeños es potenciar una fuente de salud y satisfacción de por vida ¡Anímales a cocinar!
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