Categorías : Recetas , Repostería
Repostería en miniatura de un solo bocado, estupendo para dosificar el dulce y guardar la línea. Deliciosa versión de la tarta de queso concentrada en un vasito muy resultón.
Deléitate con este postre sencillo, ligero y fresco.
Para 6 personas
Para la base de galleta:
125g de mantequilla no fría
40g de azúcar
140g de harina
1 Pizca de sal
2 Vainas de vainilla
Para la crema de queso:
200g de crema de queso
200g de mascarpone
45g de azúcar o más según el gusto
90g de créme fraîche
90ml de nata
Para adornar:
120g de frambuesas troceadas
120g de mango troceado
Azúcar para espolvorear
1 Cucharada de Grand Manier
Para la base de galletas:
En un bol, se trabaja la mantequilla y el azúcar con un estribo. Añadir el resto de ingredientes y mezclar con una espátula. Después, cubrir con film la mezcla ya extendida sobre una bandeja de horno y enfriar 20 minutos. Para incorporar la vainilla fresca, se debe abrir la vaina longitudinalmente y se raspan las semillas.
Se saca la masa de la nevera y se amasa con un rodillo hasta que quede muy fina. Acto seguido, hornear 12 minutos a 180ºC. Enfriar y desmenuzar.
Para la crema:
En un cuenco, batir los quesos, el azúcar, la créme fraîche y la nata. Mezclar todo con una cuchara suavemente y reservar.
Es importante añadir en último lugar el mascarpone para que no se corte al batir.
Poner la fruta troceada en un bol, espolvorear con un poco de azúcar y añadir el licor. Dejar unos 15 minutos macerando. Reservar en la nevera.
Para el montaje:
Este cheesecake en vaso permite que la galleta sea más ligera, sin añadir mantequilla, ya que no tiene que ser compacta.
Poner en el fondo de cada vasito un poco de la galleta previamente desmenuzada. Repartir la mezcla de queso y frutos. Enfriar en la nevera unos minutos y poner encima una capa de frambuesa y mango. Enfriar completamente hasta el momento de servir.
Y disfruta de todas nuestras novedades, ofertas y recetas gratis.