CÓMO HACER UNA BARBACOA PERFECTA ESTE VERANO

Con la llegada del buen tiempo y las vacaciones de verano hay muchas ocasiones en las que puedes juntarte con la familia y amigos, para disfrutar de su compañía. Y aunque hay muchas opciones a la hora de reunirse, quizá hacer una barbacoa en casa suele ser una de las ideas que más gusta a todos.
Si es tu caso y nunca has preparado una, quizá es el momento que abandones la idea de que solo hace falta carbón y poco más y sigas nuestros consejos para llegar a ser el perfecto anfitrión.

Todos los accesorios para barbacoas

Para empezar, lo principal es tener una buena organización previa que te permitirá tener todo listo ese día.
Lo primero es tener tu barbacoa o parrilla para pescado o verdura a punto, bien porque las acabas de comprar o bien porque las tenías almacenadas hace tiempo, hay que dejar las rejillas limpias y preparadas para la que se avecina.
Después, tocará el momento de hacer la compra de la carne, verdura y/o pescado que vas a hacer, eligiendo todo según el gusto de los asistentes. Por supuesto, lo principal es que sean de buena calidad para que con la barbacoa el sabor se realce. Algunas carnes o pescados pueden ir marinados para que estén mucho más jugosos y esto lo puedes hacer tu mismo el día antes o comprarlos ya así.

También es importante el carbón. Hoy en día es bastante sencillo conseguir carbón en cualquier centro comercial por lo que sólo nos tendremos que preocupar de comprar la cantidad suficiente para que nuestra barbacoa no se quede a medias. Aquí la máxima “es mejor que sobre a que falte” es perfecta,  ya que lo que nos quede no se estropea y lo podemos usar en futuras ocasiones.
Junto con el carbón, no se te deben olvidar las pastillas o líquido para el encendido que te facilitarán la tarea.
Con esto ya solo queda tener a mano unas pinzas y pincel lo suficientemente largos para trabajar en la barbacoa y unos guantes que eviten que nos quememos.

Qué necesitas saber para hacer la mejor barbacoa

Si tienes todo lo anterior, el siguiente paso es ponerte manos a la obra.
El comienzo será preparar las brasas. Para ello, encenderás el carbón con suficiente antelación, de manera que no pondrás nada sobre él hasta que las llamas no se hayan apagado casi totalmente y las brasas estén de color rojizo.
Esto es importante porque si pones algo sobre las llamas, se quemará pero no se cocinará, por lo que el sabor y aspecto no será para nada el esperado (además de no ser saludable).
Eso si, si al poner alguno de los alimentos suelta grasa y esta aviva las llamas, el truco esta en poner un poco de sal sobre ellas. Así todo volverá a estar controlado.

Después, toca ir cocinando los alimentos en orden según el tiempo que tardan en hacerse, junto con el momento en el que los vamos a servir. Lo ideal es comenzar con el cerdo (chorizos, panceta,…) y el pollo (mejor muslos y contramuslos) que son carnes más gruesas y grasas por lo que tardarán más en hacerse, seguido de las verduras que tardarán más o menos según el tipo que hayamos elegido y dejar para el final los pescados, la ternera y el cordero que se hacen más fácilmente.
En el caso de los pescados y las verduras, habrá que untarlos previamente con aceite tanto para que no se adhieran a la parrilla como para que queden más jugosos.
Y lo importante en todos los casos es:
- Tener los alimentos a temperatura ambiente antes de comenzar.
- No darles la vuelta continuamente, si no dejar que se hagan por un lado correctamente y después ya ponerlos por el otro.
- En los alimentos que sea necesario, la sal no se pondrá hasta el final, para evitar que pierdan jugos y se resequen.

Y mientras los alimentos se van haciendo, ya solo tendrás que montar las mesas con platos desechables bonitos, servilletas de papel decorativas, poner hielo en tus ice bag para mantener la bebida fría y ¡a disfrutar!