Categorías : Conoce tus utensilios de cocina
Las navidades representan un momento de concordia y cariño para compartir entre nuestros familiares y amigos. A menudo expresamos nuestros sentimientos mediante presentes, regalos que nos recuerdan a esas personas tan importantes en nuestra vida. Incluso es recomendable auto regalarse para sentirse bien y aumentar la autoestima.
Por eso es un buen momento para conseguir ese utensilio que tanto nos gusta pero que hasta ahora no hemos visto la ocasión oportuna para adquirirlo.
Si estás leyendo este blog quiere decir que te gusta cocinar, pero además, estás visitando la web de la mejor escuela y tienda de utillaje de cocina, Alambique. Por consiguiente voy a hablarte de uno de los utensilios imprescindibles en mi cocina.
¿Has pensado en las posibilidades que te daría hacer tus propios patés, el rendimiento que puedes obtener a partir de restos del menú diario? Pero no todo es aprovechar, quizás te quieras dar el gustazo de elaborar tu propio foie gras, seleccionando la materia prima, de pato o de oca, con brandy o cognac… Un pastel de pescado, un aspic de frutas para postre o con langostinos y centollo en versión salada, morteruelo de caza, rillette de pato, puding de vainilla con plátano y café, un delicioso paté en croute o un suculento pan brioche…
Estas delicias tienen un factor común, la forma rectangular que se obtiene mediante un molde para terrinas. Este es mi utensilio favorito. Pero no te equivoques, hay muchos tipos de moldes, pero todos no son recomendables. A mí me gusta trabajar con materiales de calidad ya que simplifican el trabajo, la higiene y la limpieza, además de ser resistentes y duraderos. Te cuento esto porque un molde de terrina no es cualquier cosa. Ahí vamos a cocinar con calor, frío y humedad, por eso es de vital importancia la calidad de los materiales con los que está hecho. Yo utilizo los que están fabricados con hierro fundido, me encantan. Transmiten el calor por todas las paredes del recipiente consiguiendo, de esta manera, cocciones uniformes perfectas. Podemos pasar del frío al calor de manera inmediata utilizando las temperaturas como técnica de cocinado para encamisar terrinas, áspics, etc…
Siempre he rechazado los moldes baratos de materiales cutres, no me interesan, no tienen estructura, se doblan con facilidad y se oxidan inmediatamente. Esto es muy peligroso dado que el tejido del material metálico presenta pliegues que generalmente originan un foco de infección alimentaria.
Por consiguiente, un buen molde de terrina debe tener estructura sólida, esquinas redondeadas, tapadera para evitar que pierdan humedad nuestras elaboraciones y, además, ser bonito seleccionando su color para que no desentone en nuestra cocina.
Me apasionan los de la marca LE CREUSET. Regalar una de estas terrinas es un sello para toda la vida, una joya de la cocina, digna de estar a la altura en una pedida de mano como si de una alianza se tratase. Son artículos que se transmiten en las familias de padres a hijos, esas pequeñas cosas que se heredan con cariño, mientras nos recuerdan como nuestra abuela guisaba ese paté de campaña que saciaba nuestras meriendas.
Un buen regalo que podemos hacernos a nosotros mismos ¿por qué no? Nos lo merecemos, más para culminar un año especial como este. A pesar de lo extraño de la situación, ha sido un año que hemos tenido tiempo para estar en casa, con la familia, leyendo, siguiendo tutoriales de aeróbic en el salón y, lo mejor de todo, cocinando. Podemos resumir el 2020 como el año que recuperamos el tiempo para guisar, el fabuloso año en el que hemos vuelto a crear hogar y cocinar rico.
Pon una terrina en tu vida, yo la tengo, por eso te animo.
¡Feliz Navidad y próspero año nuevo!
Jesús Monedero.
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