Nuevo producto
Este producto no está disponible temporalmente
Cocotte o cazuela de hierro colado esmaltada Le Creuset. Ideal para preparar sopas, caldos, pastas, carnes, guisos y cocidos para toda la familia.
La cocotte redonda de Le Creuset presenta la misma esencia de la gama tradicional, pero con 3 mejorías muy importantes:
Características del hierro colado esmaltado:
Durante muchas generaciones, las familias han considerado a la cocotte de hierro colado esmaltado como la pieza Premium para cocinar. La cocotte es la compañera culinaria diaria que da más sabor a los platos. Es ideal para todas las preparaciones: arroces, carnes, pescados, legumbres, verduras, estofados, guisos, cremas, salsas, sopas, confituras, etc.
Por ser un excelente conductor del calor, el hierro colado es uno de los mejores materiales para cocinar. Además, la base, las paredes y la tapa tienen el mismo grosor, que garantizan la absorción y distribución uniforme del calor, sin puntos de sobrecalentamiento. El resultado es que la comida no se quema ni se queda cruda en el centro. Además, la distribución del calor uniforme por toda la cocotte hace que los alimentos no pierdan su jugo durante la cocción, conservando así todos sus nutrientes y vitaminas.
Versátil y práctica: su espectacular diseño le permitirá servir los platos del fuego a la mesa (y de la mesa al lavavajillas).
Medidas de la cocotte: 20 cm de diámetro x 28 cm de ancho con asas x 9 cm de alta (sin tapa). Capacidad de 2.40 litros y 2/4 comensales.
En 1925, dos industriales belgas se reunieron en la Expo de Bruselas: uno, especialista en esmaltado; el otro, experto en fundición. Juntos “descifraron el código” para esmaltar hierro fundido y llenar las cocinas de color.
Juntos, los fundadores de Le Creuset marcaron el comienzo de una nueva era en el menaje de cocina.
Después de su primera reunión, Armand Desaegher y Octave Aubecq acordaron colaborar y definieron el proceso básico de producción de la cocotte de hierro fundido esmaltado que aún usamos en la actualidad. Cuando crearon un prototipo funcional en 1925, nació Le Creuset.
La pareja estableció una fundición en el pueblo de Fresnoy-le-Grand, a unas dos horas al norte de París. La fábrica se encuentra en un cruce de rutas de transporte, lo que facilita el suministro del hierro, el coque y la arena necesarios para la producción.
Volcánico, el primer color de esmalte de Desaegher y Aubecq, inspirado en el tono naranja incandescente que presenta el hierro fundido líquido en el interior de los moldes de fundición, se ha convertido en su color insignia, si bien hoy en día Le Creuset varía y actualiza sus colores cada temporada.
Y disfruta de todas nuestras novedades, ofertas y recetas gratis.