Scott Hallsworth es una promesa emergente de la cocina japonesa actual en Londres. Ha trabajado al frente del famoso restaurante Nobu de esta ciudad durante seis años, consiguiendo su primera Estrella Michelín. Además abrió la sede de este restaurante en Australia. Después de su vuelta a Londres, inauguró su propio restaurante llamado "Kurobuta" y en septiembre pasado abrió las puertas de su segunda sede. Ambos son un izakaya o bar de tapas japones, donde une las diferentes técnicas de cocina nipona a la mejor materia prima europea, consiguiendo platos llenos de aromas y sabores sorprendentes. Platos como el "salmón templado con salsa de ponzu, trufa y limón" o las "chuletitas de cordero ahumadas al té con salsa de nasu y miso coreano especiado" le han valido el reconocimiento tanto de critica, prensa y distintas celebridades.