Es el mejor metal en la cocina por su excelente transmisión de calor. Absorbe el calor y se enfría rápidamente y por ello da el mejor control al cocinero/a. Los cazos y sartenes de cobre sirven para casi todas las técnicas culinarias: freír, sellar, saltear, dorar, reducir y estofar.
Independientemente del metal del que estén hechos los utensilios de cocina, los más sólidos son los de mayor grosor o espesor.
Con el cobre, la densidad y peso son particularmente importantes. Un recubrimiento de cobre fino es decorativo ya que se necesita un mínimo de 1.5 mm de grosor para la correcta conducción del calor. Los utensilios que están en venta en Alambique son los mismos que usan las cocinas de los restaurantes.
Un buen utensilio de cobre, cuidándolo un mínimo, dará servicio no solo a una generación, sino a las siguientes generaciones. De hecho, los franceses dejaban sus baterías de cocina en herencia como parte del ajuar.
Es importante tener en cuenta que el cobre puede crear reacciones tóxicas cuando entra en contacto con sustancias ácidas, por ello los cazos, cacerolas y sartenes de cobre cuentan con un recubrimiento interno de estaño, acero inoxidable o incluso plata.
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